El Descanso Nocturno
LA IMPORTANCIA DE DORMIR BIEN
Dormir bien es un placer y una necesidad del organismo.
Dormir bien nos ofrece un gran número de beneficios y es la clave para mantener un estilo de vida saludable y prevenir diversos tipos de enfermedades.
Dormir bien es una necesidad fisiológica básica, ya que el sueño es un estado conductual y fisiológico en el que el organismo se recupera.
Dormir bien equivale a un buen descanso y esto es importante para generar la energía necesaria y vivir una vida plena, incluso cuando estás en la edad adulta
Mientras dormimos nuestro cerebro fija recuerdos y realiza las conexiones necesarias para su correcto funcionamiento. No poder disfrutar de un descanso adecuado puede acarrear diferentes consecuencias negativas, tanto para la salud física como para la psicológica.
Un buen descanso ayuda a que el cuerpo esté en completa armonía, ya que
- Mejora la memoria, la concentración, la creatividad, el rendimiento mental y por tanto las decisiones en el trabajo se tomarán mejor porque somos mucho más eficientes.
- El sistema inmunológico se fortalece, la presión arterial disminuye, los procesos inflamatorios en el cuerpo disminuyen.
- Se recupera la energía, aumenta el optimismo y mejoran las relaciones con otras personas.
- Ayuda a mantener un peso saludable, ya que la parte del cerebro que controla el sueño también es responsable del metabolismo. Entonces, cuando no duermes lo suficiente, tu cuerpo libera una hormona que aumenta tu apetito.
Normalmente tendemos a restar importancia a de descansar lo suficiente, pero existe una fuerte correlación entre la cantidad y calidad del sueño y el estado de salud.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el bienestar completo se consigue mediante una dieta equilibrada, realizando actividad física y, sobre todo, manteniendo un sueño reparador.
El tiempo de descanso que necesita cada persona varía a lo largo de los años. A medida que pasa el tiempo nos resulta más complicado dormir bien y conseguir el descanso deseado. A medida que envejecemos, nos levantamos más a menudo por las noches, el tiempo de sueño se reduce, nos cuesta más conciliar el sueño, pasamos más tiempo en la cama, pero no descansamos tanto.
Aunque no existe una cantidad real que determine el número de horas que son necesarias para un buen descanso. La mayoría de los adultos necesitan de 7 a 8 horas de descanso para mantener una buena salud y actividad mental, mientras que otros necesitan hasta 9 horas.
En el caso de los niños, sobre todo en edad escolar, requieren una cantidad mayor, de entre 10 a 12 horas de sueño diario ininterrumpido.
A pesar de ser uno de los pilares de la salud según la sociedad española de neurología, en España entre el 20% y el 48% de la población adulta tiene problemas para iniciar o mantener el sueño.
ESTRATEGIAS PARA LOGRAR UN BUEN DESCANSO
Para mejorar la calidad de su sueño, intente lo siguiente:
- Tomar el sol por la mañana ayuda a elevar los niveles de la hormona llamada melatonina que es muy importante para dormir y descansar bien.
- Mantenga una rutina diaria para dormir mejor: Acostarse y levantare a la misma hora todos los días incluidos los fines de semana.
- La costumbre de la siesta. En la mayoría de los casos echarse una siesta no afecta a la calidad del sueño durante la noche, pero en el caso de padecer insomnio o mala calidad del sueño nocturno la siesta podría empeorarlos. El tiempo dedicado a la siesta no puede ser suprior a 20 minutos, sin embargo, aquellas personas que tengan problemas para conciliar el sueño nocturno es aconsejable evitar la siesta después de las 3 de la tarde.
- Acondiciona el dormitorio para dormir: El dormitorio ha de ser un lugar tranquilo, oscuro, relajante, con la temperatura adecuada con un aroma ligero y agradable y en el que no haya dispositivos electrónicos: televisor, ordenador, teléfonos, tabletas.
- Ir a la cama con sueño, Si no puede conciliar el sueño en 20 minutos, levántese y haga algo relajante como leer, escribir, pintar o escuchar música hasta que sienta sueño.
- Hacer ejercicio regularmente ya que La actividad física durante el día puede ayudarte a conciliar el sueño más fácilmente por la noche. Pero evita hacerlo 2 o 3 horas antes de acostarte, porque mientras lo hacemos aumenta la producción de adrenalina y cortisol, que activan el organismo y nos impiden dormir bien.
- Evitar la ingesta de comidas excesivamente pesadas durante el día.
- Evitar la cafeína y el alcohol antes de acostarse.
- Para conciliar mejor el sueño se aconseja tomar bebidas calientes como infusiones. Además, el proceso de su preparación y el momento que te lo tomas, tiene un efecto calmante.
- Respiración abdominal: Consiste en inhalar por la nariz y exhalar por la boca, utilizando el diafragma y los músculos abdominales. Llena los pulmones por completo, reduce la frecuencia respiratoria y así consigues relajar cuerpo y mente.
- La meditación antes de dormir ayuda a calmar la mente y así conseguir un sueño más reparador y profundo. Para relajarse también es aconsejable leer o darse un baño que ayuda a eliminar tensiones.
- Ruido blanco: Es un sonido suave que favorece la relajación y ayuda a conciliar el sueño.